Poner énfasis en la fachada de tu negocio debería ser una prioridad clave. La primera impresión del público se forma antes de decidir entrar, convirtiéndola en un factor crucial. La estrategia de marketing sensorial, o neuromarketing, desempeña un papel esencial en la entrada del establecimiento. La pregunta es: ¿Qué ve? ¿qué huele? ¿qué sentimientos evoca? Esta fase a menudo se descuida, pero una comunicación efectiva con los prospectos en la entrada puede tentarlos a explorar tu propuesta.
La percepción externa es vital para que la clientela perciba, entre, compre y recuerde tu negocio. Sin embargo, todo esto carece de significado si no tienes una imagen de marca definida y valores distintivos en comparación con la competencia.
En el sector de las heladerías, un caso de éxito es “Sucrem” en Burgos, que ofrece helados de autor/a. Su fachada se destaca como reclamo principal, adaptándose al entorno y manteniendo la coherencia con la belleza natural de la ubicación. Todos los elementos utilizados, desde el rótulo hasta la decoración, contribuyen al valor y la imagen de marca. Las puertas cumplen una doble función, decorando durante el horario comercial y protegiendo cuando está cerrado. Detalles como bancos y accesibilidad cuidadosamente pensados aumentan la tentación de entrar y disfrutar de la experiencia de compra.
Otro ejemplo exitoso es una heladería en Londres llamada “Stripers“, que utiliza el clima desfavorable a su favor. La comunicación del local evoca la sensación de estar en la playa, a pesar del clima exterior. El diseño sencillo y colorido, junto con una fachada de cristal traslúcido, crea una ilusión de espacio al aire libre. El suelo simula pasarelas de madera hacia la playa, proporcionando una experiencia visual y táctil. La estrategia de mostrar los sabores fuera del local facilita la decisión de la clientela al entrar.
Finalmente, se sugiere llevar la heladería a la calle, buscando lugares atractivos para la clientela. Este enfoque innovador, respaldado por una imagen de marca sólida, no solo refuerza la comunicación e identidad, sino que también crea un nuevo canal de ventas, generando recuerdos positivos en las personas consumidoras.
En resumen, la primera impresión es crucial, y enfocarse en la fachada, estrategias de neuromarketing y la proyección de una imagen de marca única son elementos esenciales para el éxito en el competitivo mercado de las heladerías.
Recuerda…
la primera impresión es impresionante