Cada vez más los comercios y marcas buscan la manera de llegar a la persona consumidora y seducirlas, y van tomando conciencia de la importancia que tiene el sentido del olfato para relacionar vivencias sensaciones y recuerdos, es por eso por lo que creemos firmemente que una buena estrategia de comunicación olfativa puede tener buenos resultados en el negocio.
Es una manera de cuidar a la persona usuaria y consumidora, es una manera de asociar tu establecimiento a una fragancia que te identifica y diferencia y que permite sin decir nada de manera sutil, elegante, y respetuosa; comunicar tu esencia de la mejor manera.
Con los nuevos conocimientos en neuromarketing (te invitamos a visualizar el módulo de Neuromarketing) se ha detectado la importancia que tiene el sentido del olfato en la toma de decisiones y en la percepción de los lugares, y si la estrategia está bien implementada y no es invasiva, aporta mucho valor al comercio.
Por todo ello, es importante tomar conciencia desde el establecimiento cuál es el mensaje que se quiere trasmitir, y conocer nuestro público objetivo al que va dirigido nuestro mensaje. Con esos datos escoger una fragancia que pueda de manera olfativa trasmitir esos valores y mensajes a nuestro público, de manera que, a la larga sea un sello identificativo como nuestro nombre o imagen de la marca.
Aunque pueda parecer complejo es mucho más sencillo y existen empresas que pueden asesorarte.
Para iniciarte en este mundo puedes empezar desde tu intuición, y probar con alguna fragancia y alguna empresa que te ayude a implementar un equipo en tu establecimiento. Por todo ello, te invitamos y animamos a iniciaros en el maravilloso mundo del marketing olfativo (puedes recibir más información en el webinar que hemos realizado sobre esta temática).
Dejar al azar un sentido como el olfato es perder la oportunidad de estar en el recuerdo y la memoria de nuestros usuarios/as y/o clientes/as.
Desde nuestro punto de vista, el aromatizar tu establecimiento es tan importante como elegir tu perfume personal, aunque en este caso la diferencia reside en que cuando buscamos nuestro perfume buscamos algo que nos guste, a diferencia que cuando aromatizamos nuestro establecimiento, estamos buscando el mensaje que queremos trasmitir a nuestra audiencia.