¿Se puede cerrar esta brecha? La respuesta es un Sí rotundo. Veamos cómo.
No decimos nada nuevo al afirmar que la velocidad de cambio y progreso que estamos experimentando como sociedad es a menudo vertiginosa. El comercio no queda fuera de esta transformación a todos los niveles sociales: nuevas generaciones, nuevos valores, nuevos desafíos, nuevas tecnologías, etc. ¿Estamos ante un nuevo Capitalismo? Parece que sí. La mayoría de las personas al frente de proyectos empresariales con responsabilidad en sus resultados y desarrollo a menudo manifiestan que las dificultades, escollos y niveles de incertidumbre son cada vez mayores. Lo cierto es que liderar, ser la punta de lanza de un proyecto que persigue el éxito, es cada vez más complejo, pues la competencia técnica ya no basta para salir adelante en un entorno donde han aparecido variables en juego para las que no se nos ha formado, no se nos ha preparado.
Aquí es donde cada vez más un considerable número de líderes admiten que necesitan actualizar su “software” interno acerca de lo que sabían sobre liderazgo, en muchos casos aprendido no tanto de forma oficial si no más bien intuitiva. Incluso quienes tenían “formación” oficial encuentran que lo que en su momento fue válido cada vez da menos resultado.
El liderazgo puede ser entendido como un “software” interno con capacidad para captar, procesar, analizar, manejar información, experiencias y expectativas de futuro en aras de conseguir las metas deseadas. Por tanto, al igual que un ordenador necesita actualizar su sistema operativo y software de vez en cuando para mantener su eficiencia ante la aparición de nuevas funcionalidades o malware, quienes lideran necesitan el mismo proceso de actualización. Es aquí donde nace el Liderazgo 3.0 caracterizado entre otras funcionalidades por un foco claro y honesto hacia el despliegue de la inteligencia colectiva de las personas que han de organizarse para trabajar juntas por dichas metas u objetivos.
Se puede decir que la Inteligencia Colectiva, su funcionamiento o estancamiento es una de las nuevas palancas de progreso y desempeño en el ejercicio del liderazgo 3.0 donde más allá de una buena gestión de los recursos y procesos (que es la base) emerge la necesidad de orquestar de la manera más inteligente el talento colectivo de las personas tras los procesos y recursos.
Todo grupo o equipo humano necesita de algún tipo de patrón de funcionamiento compartido en el que dar cabida a las diferencias, motivaciones, valores, expectativas, necesidades y desafíos personales de cada miembro que conforman dicho colectivo.
Aprender y capacitarse en la detección y aplicación del mejor patrón de desempeño colectivo es quizá la nueva versión del software interno de eso que venimos llamando Liderazgo 3.0 y que podemos resumir en esta secuencia:
Claridad nítida y continua en el resultado buscado
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Actualización constante de los procesos operativos compartidos
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Integración de los valores personales en el desempeño diario
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Perfeccionamiento asiduo de los procesos de comunicación inter-intra personales
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Adaptación de las tecnologías apropiadas en cada caso